Sobre nosotros
Zafarraya pertenece a esa serie de municipios del Poniente Granadino que empiezan a ser un referente turístico interesante gracias a las características del espacio en el que se ubican. En el límite geográfico de la provincia de Málaga, aproxima al viajero al incomparable marco de la vertiente norte de Sierra Tejeda, mole de piedra pardo-rojiza bordeada por la nota verde de viñedos, tejos y pinares, y, en invierno, coronada por una blanca montera de nieve.
Al Sur, siguiendo la carretera que, pasando por Ventas de Zafarraya, une Alhama de Granada con Vélez-Málaga atravesaremos el Boquete de Zafarraya, impresionante accidente orográfico, comunicación natural entre el Poniente Granadino y el litoral mediterráneo, y desde donde podremos apreciar magníficas vistas del la Costa del Sol, distante sólo 30 kilómetros.
Antiguamente llamada Calar del Rey, toma el nombre de los campos de su entorno, y éstos a su vez del árabe fahs’ar-raha, que significa «el campo de los pastores».
Las tierras de su término municipal, abundantes en pastos, y la proximidad de la costa, propiciaron el asentamiento de tribus del Hombre Prehistórico, como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados en el Boquete de Zafarraya.
El asentamiento de la población actual de Zafarraya data del siglo XVIII, y se atribuye históricamente a la política agraria de los gobiernos ilustrados de Carlos III, que impulsó la roturación y puesta en cultivo de tierras dedicadas en exclusivo al pastoreo.
En el siglo XIX Zafarraya adquiere la categoría de Villa con ayuntamiento propio. En la segunda mitad del siglo XX, la localidad anexa de Ventas de Zafarraya, en la carretera que une Alhama de Granada con Vélez Málaga, experimentaría un crecimiento poblacional notable gracias a su ubicación en esta importante vía de comunicación entre el Poniente Granadino y la Axarquía Malagueña.
