Sobre nosotros
Casariche es población perteneciente a la Campiña y está situada en la zona de encuentro de las provincias de Sevilla, Málaga y Córdoba. Sus tierras llanas y de pequeñas ondulaciones están dedicadas a la agricultura de cereal y olivos.
En su término municipal se han encontrado importantes restos arqueológicos de época romana y mosaicos que hoy se exponen en la Colección Museográfica del Mosaico Romano José Herrera Rodas, también se pueden visitar unas Canteras Romanas en el bello paraje conocido como Cerro Bellido, así como la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. En la Villa Romana del Alcaparral se descubrió una pieza única, el Mosaico Juicio de Paris.
Forma parte de la conocida ruta Tierras de José María el Tempranillo, donde se conjuga, naturaleza, bandolerismo y patrimonio.
Los orígenes históricos del municipio de Casariche datan del S.IV a.c., pues fueron los Turdetanos los primeros habitantes de Ventippo, ciudad que después fue conquistada por Roma y que vivió uno de los episodios más fundamentales de esa etapa: fuentes históricas evidencian que éste fue el escenario de la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, que enfrentó a dos de los triunviros latinos: Pompeyo y Julio César.
La población, que tomó partido por el perdedor, quedó al amparo de los hijos de Pompeyo hasta que César la conquistó para su facción. Desde entonces y hasta la llegada de los musulmanes, la antigua Ventippo fue cayendo en el olvido. Surgió entonces un nuevo modelo de organizar el territorio con una fuerte carga rural y agrícola: los latifundios o villas romanas.
De la época, en la localidad de Casariche se descubrió una gran villa romana en el yacimiento del Alcaparral, cuyos mosaicos se exponen en la Colección Museográfica del Mosaico Romano.
Ya en el periodo árabe, formó parte del Waliato de Estepa. Tras la conquista de esta zona por los reyes cristianos, Casariche quedó integrada en el Marquesado de Estepa. El municipio se emancipó del Marquesado a finales del siglo XVIII y durante gran parte del S. XIX fue centro de correrías y espionaje por parte de las partidas de bandoleros que se encontraban por estos pagos, principalmente José María el Tempranillo, que da nombre a la Ruta de la que participa este municipio.
